Sergio Rojas reflexiona sobre su paso por Palabra de Honor
Sergio Rojas explica su “mala onda” con Oriana y reflexiona sobre su paso por Palabra de Honor
El periodista explicó que, aunque su recuperación ha sido satisfactoria, el proceso fue intensivo. "Todo fue súper rápido, me operaron al día siguiente y estuve dos semanas con yeso, seguido de otras dos semanas de inmovilización en un hotel en Perú para asegurar que el tendón se sellara correctamente". A pesar de la gravedad del accidente, Rojas se mostró optimista sobre su recuperación, y destacó que las circunstancias ayudaron a que el proceso fuera más ágil y efectivo.
La salida de Rojas de Palabra de Honor también estuvo marcada por un toque de teatralidad, algo que el propio periodista reconoció con algo de humor. "Siento que la despedida tenía que ser de la forma que fue, no me imagino que hubiese sido de otra manera, ingresando en una ambulancia con la sirena sonando, a lo Kenita Larraín", bromeó, haciendo referencia a la famosa salida de la ex-reina de belleza en otro programa de televisión. Además, Rojas destacó la importancia de que los animadores estuvieran presentes durante su despedida, ya que esto aseguraba que todos los participantes estuvieran al tanto de lo que él quería comunicar, especialmente a Oriana Marzoli, con quien había tenido varios desencuentros.
Rojas dejó claro que no esperaba gestos de simpatía por parte de Oriana, pero señaló que su actitud hacia él solo confirmaba lo que pensaba sobre su verdadera personalidad. "No esperaba que me diera un abrazo ni que se alegrara por mi lesión, pero finalmente demuestra quién es y cuáles son sus valores", expresó.
La llegada de Facundo González, actual pareja de Oriana Marzoli, fue el punto de quiebre en la relación entre Sergio Rojas y Oriana. Según el periodista, antes de la llegada de Facundo, Oriana era una persona mucho más abierta y sociable. "Era simpática, buena para las bromas, compartía con todos", recordó Rojas. Sin embargo, todo cambió con la entrada de Facundo, quien, según Rojas, empoderó a Oriana y la hizo adoptar una actitud más dominante dentro del reality.
"Ahí es como que ella quiere poner las reglas del reality, nos juntamos en tal mesa, nos sentamos de tal forma, hacemos las cosas de determinada manera, y yo dije, 'perdón, en qué momento esto se transforma en el colegio de Oriana Marzoli'", relató. Para Rojas, este cambio de actitud fue insoportable. "Tú acá eres una participante más que no ha tenido ningún tipo de protagonismo y ahora que llegó tu pololo, ¿quiere tratar de dar vuelta una historia?", expresó, dejando en claro su desdén por el nuevo comportamiento de Oriana.
Este enfrentamiento escaló aún más cuando Rojas acusó a Oriana de depender completamente de su relación con Facundo para tener relevancia en el programa. "Oriana hoy día no pasa su mejor momento, creo que aprendió a vivir de los realities, pero es un personaje que está desgastado y que no funciona, sino con la figura de un hombre al lado", opinó Rojas, criticando el papel de Oriana como una figura secundaria en la competencia.
A pesar de la enemistad con Oriana, Sergio Rojas recibió una despedida mucho más cálida por parte de Facundo González, quien, en un gesto de madurez, se acercó a Rojas para despedirse. "Sergio, yo vengo a despedirme porque sí soy gente", fueron las palabras de Facundo, que dejaron a Rojas pensando. "Esa frase me quedó dando vueltas, porque ¿quiere decir que su polola no es gente?", cuestionó Rojas, sugiriendo que las palabras de Facundo reflejaban una crítica indirecta hacia Oriana, quien no mostró el mismo tipo de consideración.
Más allá de sus conflictos personales, Rojas también dejó clara su postura respecto a su trabajo en la farándula. Para él, ser un periodista de este ámbito implica exponer las verdaderas caras de los personajes públicos. "Ser un personaje que se dedica a la farándula es desenmascarar a estos seres que se venden como afables, honestos, leales, pero que cuando se apagan las cámaras muestran su verdadera identidad", sentenció. Para Rojas, su rol era vital para mostrar las contradicciones de aquellos que se presentan como modelos a seguir pero que, en la intimidad, son personas completamente diferentes.
"No me arrepiento de nada de lo que hice en el reality", afirmó Rojas con rotundidad, señalando que cumplió su misión al máximo durante su tiempo en el programa. "Hice lo que tenía que hacer, conversé con quien tenía que conversar y desenmascaré a quien tenía que desenmascarar", concluyó.
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